Libertador y Rep. de la India. Un hermosa tarde de sábado, los guardianes del Zoo no se percataron que uno de los primates había escapado de su jaula y luego de traspasar la reja perimetral, se subió a una 4x4 en la que pensaba emprender un alocado viaje a la libertad. Pero su cerebro no pudo comprender el ABC de la conducción y decidió huir a patas, abandonando el vehículo en el primer lugar que encontró... con tan mala suerte que lo dejó obstaculizando una rampa para gente que no tiene la fortuna que él, como mono, tiene de moverse ágilmente.
Una jóven madre (foto) y su bebé en el cochecito sufrieron también las consecuencias y tuvieron que rodear el gigantesco obstáculo que dejó el simio, para poder cruzar la calle.
Y un vecino que desconocía la insólita historia, creyendo que se trataba de un conductor desaprensivo que había dejado su auto mal estacionado en una cretina actitud, realizó un pequeño acto justiciero escribiendo con su dedo "No es un estacionamiento" sobre la mugrienta capa de tierra que cubría a la 4x4.
